miércoles, 30 de enero de 2008

La prensa de Gladiador

Un periodista, de nombre Germán Sasso, escribió en su página digital que el escrito de Jorge Jinkis, “Un nuevo soldado va a la guerra”, fue publicado en el sitio oficial de la Asociación Médica de Bahía Blanca, sin notar —¿por negligencia, adrede?— que en ese mismo sitio se afirma que el escrito tiene como fuente este blog, para el cual, en efecto, fue entregado. Es necesario tener en cuenta que algunos de los miembros de esa Asociación, según esa prensa, están siendo investigados por el fiscal por presunto encubrimiento y participación en la autoría intelectual del crimen de Felipe Glasman. Se da a suponer así que Jorge Jinkis estaría aliado a quienes ellos consideran sospechosos del crimen de su cuñado. El sitio de la AMBB publica lo que tiene ganas, del mismo modo que Sasso también hace uso del material que aquí se edita para sus propios comentarios.

Resulta entonces mendaz y provocativo acusar a familiares de la víctima de posibles intereses en común con quienes son investigados por el fiscal. Lo que se subraya en ese texto es, simplemente, lo que venimos solicitando hace tiempo sin recibir la menor respuesta. Que se investigue a TODOS los que, de alguna manera, podrían haberse beneficiado con el crimen cometido.

El razonamiento del fiscal y de sus asistentes de la UICO parece ser estadístico: se ha comprobado que es habitual que este tipo de asesinatos provenga de una persona cercana. Más aún, el fiscal Long, propenso a citar hasta el cansancio la película Gladiador, gusta subrayar que la mafia mata a aquél que abraza para señalarlo, a aquél que llora ostentosamente en su entierro, a aquél cuyo lugar aspira a ocupar. Como si no hubieran existido asesinatos como el de Lisandro de la Torre, el de miles de desaparecidos, el de Martin Luther King, etc ¿Los asesinaron sus amigos?

En labrujulanet.com se dice que no van a publicar comentarios insultantes u obscenos, y sin embargo, se insiste en acusar y denostar a los hijos de Felipe Glasman, y a tender un manto de sospecha sobre la personalidad misma de la víctima.

Titulan que en este blog se ataca y se burla al fiscal Long. El fiscal Long ataca a los hijos de Felipe cuando los investiga en relación con presuntas "cuentas" de dinero malhabido.

El fiscal Long y sus adláteres se burlan de nosotros cuando nos niega acceso a la causa y difunde primero a sus periodistas amigos presuntos datos que allí figurarían. Los periodistas adictos nos acusan y se burlan de nosotros cuando mienten sobre las fuentes y hacen suponer a la opinión pública que somos familiares indignos aliados con supuestos asesinos.

Nosotros no nos oponemos a que se investigue a aquellos respecto de quienes existan fundamentos serios para sospechar de ellos. Tampoco nos oponemos a que se investigue la AMBB. Sólo nos oponemos a que ésa sea la única pista investigada. Y nos llama la atención que el fiscal y sus trabajadores de prensa (me disculpo con el gremio que es ajeno a todo esto) hagan el trabajo de abogado defensor de personas incluidas en la causa.

Lo demás lo añaden el fiscal, su secretaria y el grupito de la brújula dedicados a desvirtuar nuestra lucha y quitar veracidad a nuestro discurso. Por eso escribimos aquí. Y por eso proponemos la lectura de los escritos de Felipe Glasman.

Quienes quieren investigar a la víctima deben leer sus denuncias, su ideología, su ética y sus enemistades con la corrupción. Tal vez allí puedan encontrar la racionalidad de este crimen.

Sara Glasman

jueves, 24 de enero de 2008

Sobre la imparcialidad de los fiscales, por Rafael Bielsa (apoderado de Sara Glasman)

Recibimos la siguiente carta de parte de Rafael Bielsa, ex-Ministro de Relaciones Exteriores de la Nación, y ex-diputado nacional.


Sobre la imparcialidad de los fiscales

Según el régimen establecido por la Constitución de la Provincia de Buenos Aires, el Ministerio Público (los “fiscales”, como se los conoce habitualmente) forma parte del sistema general de administración de justicia (artículo 189). En consecuencia, deben atenerse al principio de imparcialidad, al que a veces genéricamente también se denomina principio de objetividad o de ecuanimidad. En tanto la imparcialidad es un principio básico del proceso, la esperanza de que la justicia se realice se cifra en que quienes actúan dentro de su ámbito sepan hacerlo con equilibrio reflexivo.

Del mismo modo, en tanto el delito afecta a toda la sociedad -que por lo mismo está interesada en su persecución-, también deberá basar su proceder en el principio de legalidad, que no es otra cosa que aplicar razonadamente las normas que hayan sido dictadas previamente por los órganos con competencia para ello.
Seguidamente, tanto los jueces (la jurisdicción), como los fiscales (los requirentes) tienen la misión de descubrir la verdad para que con fundamento en ella se realice la justicia.

Los protagonistas de un conflicto social (los parientes de una persona que fue asesinada, que claman por justicia) se orientan naturalmente por un interés personalísimo. El fiscal, en cambio, no puede eludir que debe perseguir la verdad materializando el derecho de penar (el ius puniendi) en los casos en que justa y legalmente proceda.

Esta afirmación nos da pie para dos distinciones: no cabe esperar la misma conducta de un particular interesado en que se esclarezca un homicidio, que de un fiscal, aunque ambos persigan el mismo fin en el proceso penal. Tampoco deben comportarse de manera idéntica el juez que el fiscal, porque aunque suene tautológico el juez juzga –pondera y reparte justicia- y el fiscal acusa –requiere del juez en un sentido determinado-.

Esto exige que hagamos una precisión: el órgano fiscal está condicionado por un interés público por excelencia, y no por un interés subjetivo y personal, lo que nos permite hacer una diferencia entre ser parte y ser parcial. El particular damnificado es parte y puede ser parcial; el fiscal es parte y no debe ser parcial, porque lo es en un sentido formal y no material.

Cuando hablamos de la imparcialidad de los fiscales, aludimos a su desinterés subjetivo (que no le podemos pedir al damnificado). Objetivamente es parte, subjetivamente es ajeno (alienitá). En cambio cuando hablamos de la imparcialidad de un juez, aludimos a que ni objetiva ni subjetivamente es parte.

Para que quede más claro: cuando actúa el gobierno, no lo hace con desinterés objetivo; tiene, por el contrario, un interés objetivo que es el de servir a los intereses generales con sometimiento pleno al derecho, pero de acuerdo con lo que le ofreció a los que lo votaron, con su compromiso político, que siempre va más allá que el cumplimiento del derecho vigente: es por eso que puede modificarlo si tiene las mayorías requeridas.

El juez, entonces, es objetiva y subjetivamente imparcial; el fiscal es objetivamente parcial y debe ser subjetivamente imparcial; la administración es objetivamente parcial; y el damnificado, ni objetiva ni subjetivamente imparcial. Hasta aquí las excelencias del reparto autónomo de bienes públicos propio de las democracias; lo contrario es el reparto autoritario.

De acuerdo con todo lo expuesto, si en el curso de su actuación como fiscal, la persona se ha negado a trabajar con las partes, se ha implicado directamente con los particulares damnificados, ha polemizado con poco decoro con sus abogados, ha sido cuestionado por otros particulares damnificados y por parte de la opinión pública, ha intercambiado correspondencia privada con particulares damnificados y ésta ha sido conocida por la opinión pública, ha generado una polémica en torno a su persona – y aunque no está mal que la sociedad discuta sobre el crimen, es malo que discuta sobre el fiscal-, y en general su desempeño ha producido descrédito respecto del funcionamiento de la institución a la que pertenece, o bien debería apartarse de su labor (excusarse), o bien sus superiores deberían en su defecto adoptar tal temperamento.

Como nos lo ha recordado Claus Roxin, aunque el órgano requirente (el fiscal), al igual que el órgano jurisdiccional, tienen la misión de descubrir la verdad para que con fundamento en ella se realice la justicia, no es un principio que la verdad deba ser averiguada a cualquier precio. La Inquisición pensaba lo contrario, y rara vez la alcanzaba.

martes, 15 de enero de 2008

¡Cuentas, cuentas y más cuentas!


En un extraordinario trabajo de investigación se hizo un descubrimiento que cambiaría el rumbo de los cinco años de investigación del crimen mafioso más resonante de la historia de Bahía Blanca: se halló la agenda de la asistente del actual secretario general de la Asociación Médica, Fernando Carignano (¿o era la asistente del secretario general anterior, Felipe Glasman, o de los dos?) ¿Y qué había allí?

Según cuenta el fiscal Long, “en los allanamientos llevados a cabo en la AMBB, fue secuestrada —entre otras cosas— la agenda de la secretaria de Fernando Carignano… y dentro de sus anotaciones se halló la siguiente inscripción: ‘Eduardo Glasman (New Jersey) oficina: Goldman Sachs y Cia. 1 New York Plaza, 44 CH FLOOR. Tel: (212) 357-2483. Fax: (212) 357-9609, caja de ahorro en dólares Banco Francés Nº N 16/037788/1 conjunta: Eduardo Hernán y Laura Glasman’. También leíamos que “en la agenda de esa mujer, conocida como ‘Pinky’, se detectó una serie de números con inscripciones que hacen sospechar que se tratan de cuentas abiertas, hace algunos años, en la ciudad de Nueva York. Una de las cuentas se encontraría en el famoso banco de inversión estadounidense ‘Goldman Sachs’ y la otra en una sucursal del Banco Francés”.

Ante tal hallazgo, algunos titularon “Caso Glasman: el fiscal rastrea la existencia de dos cuentas en Nueva York” y minutos preciosos de aire en la radio y la TV se dedicaron al tema. A pesar de sus esfuerzos por resolver el misterio, el (a veces) inquisidor fiscal no notó que los datos de la cuenta del banco de inversión estadounidense que, según dicen, “no queremos que se investigue”, eran sospechosamente parecidos a un número de teléfono…. ¿Porqué la fiscalía no tuvo el sentido común de llamar a ese teléfono? Quizás pensó que ello arruinaría la posibilidad de anunciar que estaba investigando ¡Cuentas en Nueva York! O probablemente temió encontrar que este podría ser el número de teléfono de ‘algún poderoso’ representante de intereses corporativos de nombre Eduardo Glasman, que trabaja en el famoso banco de inversión desde el año 1994. Nota para los que intenten llamar al número de teléfono: ese fue el teléfono de la oficina de Eduardo en Nueva York hasta el año 2001, antes de la muerte de Felipe.

Si el número de "cuenta" en el famoso banco de inversión estadounidense es, en realidad, una dirección y número de teléfono. ¿De qué se trata, entonces, la otra "cuenta neoyorquina"? Nada menos que de una caja de ahorro en la sucursal Catalinas del banco Francés (un poco lejos de Manhattan) que fue cerrada en el año 2002 antes de la muerte de Felipe (Una pregunta retórica para colaborar con los investigadores del crimen mafioso de nuestro padre, ¿desde cuándo la mafia guarda su dinero en cajas de ahorro en bancos nacionales, con 1% de interés anual y sujetos a corralitos y corralones?)

Para justificar su pesquisa, el fiscal declaró “Ante la existencia de una cuenta bancaria a nombre de los hijos de la víctima, cuyos datos aparecen en la agenda personal de la secretaria del Secretario General de AMBB” (y de quién más…? Ah! de Felipe) “y, además, cuya existencia es desconocida por quienes figuran como sus titulares, se libraron los oficios correspondientes a fin de requerir datos fehacientes…” “… como puede observarse, se trata de investigar circunstancias objetivamente dudosas y que tiene relación con el homicidio, otra vez la interpretación de los hechos se ha tergiversado en forma maliciosa."

Es llamativa la afirmación cuya existencia es desconocida por quienes figuran como sus titulares”, dado que jamás expresamos conocer o desconocer estas “cuentas” (ver abajo el intercambio de correos electrónicos con el fiscal). Aunque lo más llamativo de dicha afirmación ¡es que los oficios se libraron ANTES de que se nos hiciera cualquier pregunta respecto a tales cuentas!

El sorprendente hallazgo ha sido aprovechado por el fiscal para hacer gala, una vez más, de su independencia de criterio y su voluntad de investigar a quien sea, si estos “han tenido participación en los hechos”. Nos contaba el fiscal “ante todo debo dejar en claro que la actuación de esta Fiscalía se ha enderezado en función de la comprobación de hechos delictivos, independientemente de las personas involucradas en ellos [destacado agregado], la apelación esgrimida por el recusante sugiere intentar actos complacientes por parte de este Ministerio Público que, tal como ha quedado evidenciado, no se repliega ante la posibilidad de cuestionar el accionar de persona alguna si es que la misma ha tenido participación en los hechos”.

Perdón, ¿cuáles son los fundamentos de la pesquisa? Sobre todo considerando que el oficio con fecha del 25 de octubre del 2007 no estaba dirigido a determinar si estas cuentas existían, sino a establecer si confabulábamos con quién, según algún creativo criterio, podría estar involucrado en el encubrimiento del asesinato de nuestro padre (ver abajo) ¿No debe una investigación estar guiada por hipótesis viables? ¿O son manotazos de ahogado para encontrar la cuenta gringa que se desespera encontrar? ¿Cuántos años se retrasará la investigación del asesinato de Felipe Glasman con este tipo de medidas? Sí, estimados lectores, así gastan los funcionarios de justicia el dinero de la gente. Y así manipula la prensa interesada la información en el caso Glasman, con la colaboración y el consentimiento de la fiscalía a cargo.

Sr. Fiscal, usted no sólo nos ha ofendido a nosotros, ha ofendido a nuestro padre y a su trabajo de toda la vida, ha abusado de nuestros derechos y de los derechos de nuestra madre, a quien le negó la posibilidad de confiar en sus abogados y rodeó de “amigos” que publican declaraciones que van en contra de sus propios intereses, además de separarla de su familia.

Usted nos ha demostrado que no sabe o no quiere trabajar con las partes, no sabe o no quiere investigar seriamente al autor intelectual del asesinato de nuestro padre, no sabe o no quiere saber derecho, y no sabe o no quiere tratar con los afectados por un crimen.


MONOLOGANDO CON EL FISCAL LONG

25 de octubre del 2007: La Fiscalía libra un oficio solicitando información sobre …. ‘las cuentas…..’
Atento el estado de la presente investigación líbrese oficio a 1) Goldman Sachs y Cia. a efectos de solicitar informe sobre la existencia de una caja de ahorro, cta. corriente y o caja de seguridad cuyos titulares sean o hayan sido Laura Rosana Glasman y/o Eduardo Hernán Glasman y/o Fernando Horacio Carignano
2- Banco Francés a fin de solicitar informe sobre alta, baja y movimientos de la Caja de Ahorro en dólares Nro. N 16/037788/1, cuyos titulares en forma conjunta son EDUARDO HERNÁN Y LAURA ROSANA GLASMAN. Así como también informe de la existencia de cualquier otro tipo de cuenta en la que los titulares sean los nombrados y/o Fernando Horacio Carignano, ….

Autorícese para el diligenciamiento de los mismos a super Intendente de delitos complejos y crimen organizado comisionado Walter Osvaldo Carvallo y /o personal a su cargo que el mismo designe.


26 de Octubre de 2007: El fiscal Long envía el siguiente correo electrónico un día después de elevar el pedido de informe a los bancos
From: 'Unidad Funcional de Instruccion y Juicio Nª 5'
To: Laura Glasman; Laura Glasman Glasman, Eduardo H
Sent: Fri Oct 26 12:53:44 2007
Subject: UFIJ 5
Estimados Eduardo y Laura: les escribo para decirles que de los allanamientos realizados surgieron algunos datos que yo desconocía y necesito pedirles, por favor, que apelen a su memoria y me ayuden a procesar.
Surgieron datos de una cuenta en el Banco Francés (N° N16/037788/1) y una Empresa denominada GOLDMAN SACHS y CIA ubicada en 1 New York Plaza 44 CH Floor.
Yo sé que ha pasado mucho tiempo pero les voy a agradecer que me ayuden con cualquier dato que recuerden sobre eso.
Saludos cordiales.
Christian Long

Es interesante notar que no se menciona ninguna cuenta ubicada en Goldman Sachs, y además que la dirección de correo de Eduardo termina en gs.com…

Por consejo expreso de nuestros abogados, y sabiendo que el fiscal podría estar formulando preguntas capciosas que —en su imaginativa cabeza—, podrían incriminarnos, no proporcionamos información alguna, ejerciendo nuestros derechos fundamentales. Y la apreciación de nuestros abogados fue correcta.

27 de Octubre de 2007: Eduardo responde el e-mail del 26 de Octubre

From: Glasman, Eduardo H
Sent: Saturday, October 27, 2007 11:16 AM
To: 'Unidad Funcional de Instruccion y Juicio Nª 5'; Laura GLasman
Subject: Re: UFIJ 5
Estimado Christian,
En que contexto aparecieron estos datos?
¿Te pasó Jorgelina el mensaje sobre las pruebas de los supuestos pagos de la ambb a Nidia Moirano?
Saludos
Eduardo

1 de Noviembre de 2007: El fiscal Long insiste con su pregunta
From: 'Unidad Funcional de Instruccion y Juicio Nª 5'
Sent: Thursday, November 01, 2007 12:31 PM
To: Glasman, Eduardo H
Subject: Dr. Long
Eduardo: disculpá la insistencia, consultaste con Laura (dado que las 2 direcciones de ella me vuelven rebotadas) lo referenciado en el anterior e-mail?.
Teniendo en cuenta el serio conflicto de intereses existentes en la causa, seria vital saber quién se hará o se hizo cargo de los honorarios del Dr. Bovino?. El Dr. Bovino es un prestigioso penalista, autor varios libros sobre la materia y sería un orgullo que colabore conmigo.
Saludos!
Christian Long

1 de Noviembre de 2007: Respuesta de Eduardo al e-mail del fiscal Long
From: Glasman, Eduardo H
Sent: Thursday, November 01, 2007 1:46 PM
To: 'Unidad Funcional de Instruccion y Juicio Nª 5'
Cc: Laura
Glasman
Subject: RE: Dr. Long
Christian,
Te conteste el email la semana pasada (ver adjunto) pero no he recibido respuesta aún.
Saludos
Eduardo

El fiscal jamás nos respondió a la pregunta acerca del origen de la información que dió lugar al oficio (la agenda de Pinky), pero sí divulgó este dato a los medios para inmediatamente declarar que las víctimas habíamos violado la confidencialidad entre fiscal y particular damnificado.

jueves, 10 de enero de 2008

La Libertad según Felipe

"Desde tiempos remotos, los hombres luchan por la libertad como uno de los valores más preciados. Tener un plan, se inserta dentro de las conquistas de libertad más grandes que puede perseguir el hombre. Tener un plan no es otra cosa que el intento del hombre por crear su futuro y no ser arrastrado por los hechos."

Gracias a las numerosas personas para quienes la ética y la justicia no son palabras vacías.

Laura y Eduardo Glasman

martes, 8 de enero de 2008

Un nuevo soldado va a la guerra

¿Quién puede desconocer que el campo de la salud pública es un escenario de intereses contrapuestos y que la salud, un bien que protege la Constitución Nacional, se negocia entre laboratorios, obras sociales de sindicatos, funcionarios que desde sus puestos oficiales compran insumos a sus propias empresas privadas y que se distribuyen las cápitas y subsidios como favores políticos? ¿Y que esto ocurre en diferentes gobiernos, a nivel nacional, provincial y municipal? ¿La población? Bien, gracias. Por supuesto, no todos viven en esa cultura de la corrupción; también hay gente decente. Felipe Glasman no se conformó con ser decente: denunció el funcionamiento de esa máquina y lo mataron.

Por el valor emblemático de los cargos oficiales podríamos citar, entre varios ejemplos posibles, una causa judicial por defraudación que alienta la actual titular del Ministerio de Salud en la que figura el actual Intendente de Bahía y el también actual Director del Banco Provincia (LNP, 5/10/07). Ignoro los fundamentos, avatares y legitimidad de la causa, pero “el dinero, la salud y la política” suena a canción conocida.

En Octubre de 2007, el Agente Fiscal Christian Long, en ocasión de tener que justificar el allanamiento a la Asociación Médica de Bahía Blanca, decide hacer pública su participación en el conflicto.

Con cierto talento para contradecirse, negó que hubiera una “guerra de la salud”, para afirmar en el mismo escrito que el informe que hablaba de esa guerra (LNP, 3 y 4/11/02) es un conjunto de mentiras interesadas de un grupo de personas de la AMBB, en connivencia con periodistas del diario, para dirigir las sospechas del asesinato de Felipe Glasman sobre “un círculo de personas” (menciona a “Jaime Linares, Luis Vidili, Máximo Sánchez, Vicente Ferrer, Gustavo Mena y Dámaso Larraburu”). O sea que hay, según el fiscal, por lo menos 2 grupos. El fiscal tiene la obligación de explicar por qué dice que un conjunto de personas constituyen un “círculo”. Tiene la responsabilidad de decir qué lazos existen entre esas personas para que formen un grupo. ¿Acaso son todos simpatizantes de Olimpo? ¿Todo es grupo?

¿Quiénes son las personas que nombra? Para ser breve, me remito a los numerosos informes de La Nueva Provincia. Jaime Linares, intendente radical, algunos de cuyos funcionarios fueron denunciados por Felipe antes de ser asesinado; Luis Vidili, candidato de Patti, tenía a su cargo las cobranzas y la seguridad del Hospital Español, con diferentes y múltiples lazos con los nombrados (LNP,18/3/04); Máximo Sánchez, llegado para codirigir el mismo hospital, exmarino retirado, promoción 112, considerado por la Armada como ¡“violento”!,(LNP; 3/11/02), y también socio de Gustavo Mena, actual Secretario de Gobierno de la Municipalidad de Bahía Blanca y primo de Larraburu. La Fiscal Leila Scavarda (que no es Lorenzo) dijo de Mena a quien esto firma y en presencia de testigos, que “había obtenido beneficios después del crimen” pero, haciendo gala de sus conocimientos jurídicos, aclaró que “eso no era prueba de culpabilidad”. Por supuesto que no. Por último, Dámaso Larraburu, no sé si en calidad de diputado, de director del Banco Provincia, como jefe de una línea política dentro del peronismo o tal vez como sencillo ciudadano interesado en la salud y la justicia, en un cruce radial conmigo (programa de Nelson Castro, 14/01/03), declaró haber pedido la intervención de la SIDE en la investigación del caso. Y decía: “Hay dos causas, una causa mediática y una causa judicial”. ¿Se da cuenta el Fiscal Christian Long que lo que presenta como novedad no hace más que repetir palabras del Sr. Dámaso Larraburu dichas hace 5 años?

El fiscal dice que un grupo atacó al otro por medio de la prensa y por maniobras distractivas en la causa. ¿Desconoce que así describe su propio accionar?

Para cuestionar aquellas maniobras apela a dichos de personas que él incluye en el grupo “ofendido”, sin someter esas “opiniones” a ningun aparato crítico, como si se tratara de testimonios neutrales que, a veces, presenta como si fueran “hechos”. Si fuera cierto que hay dos bandos en pugna como afirma, sería esperable que se resguardaran los valores de neutralidad y objetividad que se le exige a la justicia e investigara a ambos (e incluso a instancias superiores) en esa guerra político-económica. Pero acusa a uno y defiende a otro. ¿Quién le asignó al Agente Fiscal funciones de abogado defensor?

Daré un solo ejemplo. En la única entrevista personal (cuando todavía se dignaba concederlas) con quien esto escribe, el fiscal, haciendo referencia a un juicio que había iniciado Felipe Glasman a uno de los miembros del “círculo” por alquileres adeudados, desestimó ese conflicto diciendo: “¡un tintorero por 5000 patacones!”. No sé por qué llamó “tintorero” (con perdón de los tintoreros) a la persona que defiende ni por qué utiliza una moneda duhaldista, además de hacer mal las cuentas. Las maneras y rasgos psicológicos del señor Long no me interesan. Pero el Agente Fiscal tiene un lenguaje desbordado y sus excesos y descuidos atentan contra la posibilidad de que el próximo juicio a Colman logre alcanzar una condena que haga justicia.

Ahora se repite lo primero que se hizo en esta causa, investigar a la víctima. Es imposible no considerar esto como una injuria más que se suma al crimen. A ello se agrega el abuso de investigar a todos los que disienten con él. “Conmigo o sinmigo” no puede ser la consigna de un Magistrado, aunque pueda enarbolarse como bandera de guerra.

El Fiscal afirma que la colega que lo precedió en el cargo se dejó influir por el grupo que él ataca. Según la misma lógica, ¿habría que concluir acaso que él está influído por otro grupo? ¿Si el primer fiscal no hizo nada -no hablo de voluntad- para identificar al asesino, se puede temer que el efecto de las acciones concurrentes del actual fiscal -no hablo de voluntad-, sea cortar toda relación entre el sicario y los autores intelectuales del crimen?

Lo más triste: que en este fárrago de inculpaciones cruzadas se pierde la verdadera razón por la que mataron a Felipe Glasman. Lo mataron por haber apostado a una concepción de la medicina que llevara a los médicos a ocuparse, no de las enfermedades, sino de la salud de sus pacientes. Esa voz era disonante con el coro que entona la canción de “el dinero, la salud y la política”.

Jorge Jinkis