"Quien acepta el mal en forma pasiva, está tan comprometido con él como quien contribuye a perpetrarlo. Quien acepta el mal sin protestar contra él, en realidad está colaborando con él."

Martin Luther King


Ciudad de Bahía Blanca, intersección de las calles Saavedra y Villarino, 28 de agosto de 2002, casi las nueve de la noche, nuestro padre, Felipe Glasman, es asesinado.

(leer carta completa...)

***1 ENTRADA NUEVA***

26-10-2010

miércoles, 26 de marzo de 2008

¡BASTA!



INTERPONE RECUSACIÓN

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En síntesis, el fiscal republicano, que ha demostrado con cada uno de sus actos una intolerancia absoluta hacia cualquier tipo de disenso con sus continuas decisiones carentes de justificación, ha pasado a una segunda etapa en su relación con los hermanos Laura y Eduardo Glasman. Ya no se trata de que no los atiende, o de que les miente, o de que interfiere en sus relaciones familiares, o de que no les proporciona información, en violación a todos sus derechos. Ahora, directamente, ha pasado a someter a los hijos del Dr. Felipe Glasman a investigación en relación con el asesinato de su propio padre, y lo ventila públicamente en cada oportunidad. ¿Es eso una actuación independiente, imparcial y respetuosa del principio de legalidad en el marco de un Estado de derecho? No, no lo es.

...

Por último, no se comprende qué necesidad existe de mantener a un funcionario tan conflictivo y cuestionado por prácticamente todas las partes en este procedimiento. Nadie impugna aquí el necesario protagonismo que según el régimen jurídico vigente debe tener el Ministerio Público. Pero el Ministerio Público no lleva el nombre y apellido del fiscal del caso. Por el contrario, los acusadores públicos son muchísimos y además, son fungibles. Las víctimas, en cambio, sí tienen nombre y apellido. Y no son fungibles. Y tienen derechos en su calidad de tales.

Él ha logrado, de hecho, apartar a los Sres. Laura y Eduardo Glasman del procedimiento que tiene por objeto el asesinato de su padre, el Dr. Felipe Glasman. Eso no puede suceder. Y, precisamente por eso, el que debe ser apartado es el fiscal Christian Long.




sábado, 22 de marzo de 2008

Sentencia

Hemos tomado conocimiento de la sentencia que el Tribunal N 1 dictó en cuanto al pedido de recusación del fiscal Long por la AMBB. Con respecto a los testimonios que nos incumben, queremos clarificar los errores u omisiones que observamos en la justificación de esta sentencia.

El fiscal ha tenido entrevistas y comunicaciones con los hijos de Glasman, Eduardo y Laura, para interiorizarse de pormenores con respecto a datos que se obtuvieran en las diligencias de allanamiento en la causa anexa que se esta investigando.” El fiscal Long no ha tenido ninguna entrevista o comunicación personal con nosotros donde nos haya trasmitido información con respecto a los hallazgos del allanamiento de la AMBB y sus dos hospitales. Sólo nos envío una copia de la orden varios dias después de que esta se entregara a la prensa (incluso Betty Glasman obtuvo una copia de la misma por parte de un medio de prensa allegado a "Christian") y le preguntó a Eduardo "que le parecia" la orden en una comunicación telefónica de 5 minutos ese viernes a las 9 de la noche. Ese fin de semana, tras infinitos llamados de Eduardo para concretar la entrevista que había pactado dos semanas antes, el fiscal se declaró enfermo. Eduardo logró comunicarse con el fiscal después de aun más llamados, un día antes de volver a EEUU. En esta comunicación se habló del tratamiento de nuestra madre por parte de la fiscalía y del ingreso del abogado Bovino a la causa. Desde entonces, la comunicación con el fiscal se limitó a algunos correos electrónicos en los que nos interrogó sobre supuestas cuentas en EEUU (ver Cuentas, cuentas y más cuentas). Este interrogatorio se realizó después de librado un oficio a dos bancos con respecto a tales cuentas, y sin notificarnos de que se nos estaba investigando. El fiscal luego mintió públicamente sobre las motivaciones del oficio, diciendo que habíamos desconocido las cuentas.

“Cabe acotar que preguntado el Dr. Bovino si tuvo entrevistas con el Dr. Long este respondió que nunca tuvo entrevista personal con el Fiscal. Huelgan los comentarios.”
El abogado Bovino no se entrevistó con el Dr. Long porque este no lo recibió a pesar de que había pactado una entrevista de antemano para la cual el abogado viajó especialmente a Bahía Blanca.

“En cuanto al testimonio del Dr. Alberto Bovino, el mismo a comenzar su deposición, manifestó que lo une con el Dr. Silvestroni una relación comercial, y que tienen una sociedad editora ‘Editorial del Puerto S.R.L.’, siendo el deponente gerente editorial…” El abogado Bovino es socio y gerente editorial de Editores del Puerto S.R.L.. El abogado de la AMBB, Silvestroni, no es ni fue jamás socio de esa editorial. La relación comercial entre ambos abogados se limitó a la decisión editorial del abogado Bovino de publicar dos libros de la autoría de Silvestroni. El abogado Alberto Bovino no declaró ser socio de Mariano Silvestroni en la audiencia.

En los libros de la AMBB no se menciona ninguna caja de ahorro en el banco de inversión Goldman Sachs. Lo que se menciona es una dirección y un número de teléfono de una oficina de tal banco, que ocupó Eduardo hasta el año 2001. Tampoco se mencionan cuentas del Banco Frances a nombre de "Goldman Sachs"

(Se refiere al Fiscal Long) “E incluso con la Dra. Moirano, se ha comprobado en la propia audiencia que existe un problema personal entre ellos…” Es justamente lo más grave del incidente con Nidia Moirano, que el fiscal Long haya abusado del poder del Estado para dirimir un conflicto personal, llegando a usar la causa por el asesinato de nuestro padre y a afectar nuestras relaciones familiares para tal fin.

“Llama la atención que los demás particulares damnificados y la propia defensa nada objetan sobre la actuación que le cupo al Señor Agente Fiscal.” Los demás particulares damnificados nos hemos quejado reiteradamente del accionar del fiscal, hasta el punto en que nuestro abogado, que nos representa como particulares damnificados en la causa, criticó su accionar en la misma audiencia de recusación en la cual se concluyó que no hemos planteado quejas.

martes, 18 de marzo de 2008

De vez en cuando, se vislumbra una chispa de justicia

El 10 de marzo de 2008 la Oficina de Trámite y Sustanciación de Denuncias y Acusaciones contra Magistrados y Funcionarios, de la Suprema Corte de Justicia, decidió que correspondía remitir las actuaciones por la denuncia penal presentada por Alberto Bovino contra Christian Long por el delito de omisión de denuncia a la Secretaría permanente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios, la que entenderá en el caso a fin de darle el trámite que prescribe la ley.

VEA EL DOCUMENTO ORIGINAL AQUÍ.

viernes, 14 de marzo de 2008

Comunicado de prensa de los particulares damnificados por el asesinato del Dr. Felipe Glasman, Sres. Laura y Eduardo Glasman

Hace algo más de dos semanas, después de un largo debate, hemos acordado con nuestros abogados de confianza la necesitad de presentar la solicitud del apartamiento del fiscal Christian Long de la investigación del asesinato de nuestro padre.

A más de cinco años de ocurrido el asesinato, el fiscal sólo ha perseguido a uno de los presuntos autores materiales del crimen, que aún espera el juicio. En este camino, el proceder del fiscal ha sido cuestionado por casi la totalidad de las partes y actores procesales que luego han pagado altos costos por su disenso con acciones llevadas a cabo u ordenadas por el fiscal.

Entre otras, estas acciones tendieron a:

a) Atribuir imputaciones penales —formal o informalmente— a los particulares damnificados o sus representantes legales.

b) Abusar de sus facultades investigativas para ordenar —sin fundamento alguno y por lo tanto ilegalmente—medidas de investigación contra los hermanos Glasman para sembrar dudas sobre la finalidad de su intervención en la causa, a punto tal de acusarlos, prácticamente, de estar colaborando con quien Long ya ha definido como encubridor del asesinato y, además, como posible autor intelectual.

c) Interferir ilícitamente en las relaciones abogados-cliente primero en la relación de la familia Glasman con el Dr. Bertoncello y luego en la relación de Eduardo y Laura con la Dra. Nidia Moirano y el abogado Alberto Bovino, en estos dos últimos casos afirmando —sin prueba alguna— la existencia de un "conflicto de intereses" y la alta probabilidad de que ambos letrados hayan cobrado honorarios de la AMBB, implicando que actúan en perjuicio de los hermanos Glasman para beneficiar a esa institución.

d) Hacer responsables Nidia Moirano y a Alberto Bovino de ser los ejecutores de las "represalias" que supuestamente fueron objeto de advertencias por parte de varios abogados del foro local. Esta atribución de responsabilidad se hizo sin indicar ninguna prueba de que las medidas que los abogados Moirano y Bovino tomaron en base al ejercicio de legítimos derechos hayan sido "represalias" en vez de medidas de defensa de quienes son sometidos a cotidianas arbitrariedades.

(e) Discriminar a los hermanos Glasman y otros miembros de la familia, negándoles el acceso a la información que sí se filtró a la prensa en diversas oportunidades y, además, desoyendo sus reclamos y opiniones con respecto a la investigación, incluso acerca de hechos experimentados personalmente por ellos.


Además de obstaculizar la actuación de Eduardo y Laura Glasman en la causa por el asesinato de su padre, el fiscal Long, junto con su asistente, se ha entrometido reiterada e indebidamente en las relaciones familiares y privadas de la familia Glasman. Esto le ha asegurado el respaldo irrestricto de de la viuda —la única afectada que hoy defiende todas las conductas de Long -- a quien se ha la aislado de toda fuente de información y apoyo que no sea afín a la fiscalía, muchas veces a través de comunicarle presuntos hallazgos de la investigación que crearon desconfianza y conflicto entre la viuda, su familia y otros involucrados.

Resulta claro entonces que el Fiscal Long, además de incurrir en irregularidades graves que obstaculizaron la actuación de las partes en general y, en particular, la de los hermanos Glasman en la causa, faltó a casi todos los deberes de los fiscales para con las víctimas, entre ellos, facilitar la adecuación de los procedimientos a sus necesidades, informarlas, permitir que sus opiniones y preocupaciones sean presentadas y examinadas, minimizar las molestias que pudieran afectarlas y proteger su intimidad.

Esta actitud defensiva, autoritaria e irrespetuosa del fiscal Long, no sólo nos afecta personalmente y a nuestra familia, si no también pone en peligro el descubriendo de la verdad y el castigo a los culpables del asesinato de nuestro padre.

No nos hace felices tener que hacer esto. Pero en estas cosas uno tiene que hacer lo que debe hacer y no lo que le conviene.



jueves, 13 de marzo de 2008

El asesinato de Felipe Glasman, la prensa y la publicidad de los actos públicos

La publicidad de los actos públicos es un valor tradicional de un sistema democrático que persigue la transparencia necesaria y facilita el control y la participación de la sociedad. Los integrantes del poder judicial no son elegidos por sufragio ciudadano, pero hay consenso creciente en darle a la ciudadanía una inclusión formal mayor. Por otra parte, es sabido que numerosos crímenes han alcanzado una sentencia gracias al reclamo de justicia sostenido por sectores de la sociedad, por asociaciones civiles y por la trascendencia pública que ofreció la prensa.

Desconocemos las razones por las que un tribunal decidió no permitir el acceso del público a la audiencia de recusación del fiscal Long. Pero nos llama la atención que un ciudadano o un medio periodístico pueda suponer que la asistencia de público y los medios a una audiencia resulte una presión sobre los funcionarios judiciales. El ámbito, llamémoslo natural, de las presiones indebidas, de las maniobras fraudulentas e ilegales tiende a ocurrir en las sombras y fuera del alcance público. Sería una contribución a esa transparencia que el fiscal Long, tan interesado en dar a publicidad sus actos, opinara a favor de la asistencia pública a esa audiencia, y que algunos periodistas también lo hicieran.

Sin embargo, ni lo uno ni lo otro. El fiscal Long calló al mismo tiempo que otros hablaron. Entre ellos, los señores Quiroga y González, quienes, a nuestro juicio, excedidos, se han declarado primeras víctimas periodísticas de una causa judicial en la ciudad de Bahía Blanca. Creemos que esto no es una información falsa sino un arranque pasional un tanto autocomplaciente.

En cualquier caso, ¡qué falta de memoria!

Recapitulemos rápido. El señor Vidilli realizó una demanda judicial contra el diario La Nueva Provincia; otro político mucho más renombrado tuvo una reunión con el periodista Mauro Federico y con otro llamado Martinez, jefe de noticias en aquel tiempo, del canal América, para conversar sobre la posibilidad de que no saliera al aire un video sobre el asesinato de Felipe Glasman, en un programa llamado precisamente “Periodistas”. El canal no hizo público el video. El fiscal Long acusa a dos periodistas, Monachelli y Diez, del diario La Nueva Provincia , y a Jorge Palacios, de radio Universal, de armar una campaña distractiva con fines de encubrimiento.

Como es fácil advertir, la prensa y la causa judicial se han cruzado en demasiadas oportunidades; raramente, si no nunca, se han levantado voces periodísticas, no ya, por supuesto, para defender a sus colegas, sino la libertad de prensa.

Para ser claros, en ningún caso, decimos ninguno, estamos a favor de hacer una demanda judicial a un periodista, aunque éste haga gala de una inescrupulosidad irresponsable sin medida, cosa que hemos sufrido bien de cerca. Sin embargo, la verdad es que hay algunos que no parecen tener idea de esa medida ni de los límites que dicta la responsabilidad en el ejercicio de un derecho que, por otra parte, no es el derecho de un oficio: la libertad de prensa es un derecho ciudadano.


Cualquiera que piense que el asesinato de Felipe Glasman no involucra sólo a sus familiares sino a toda la sociedad, no interpondrá barreras para que esa sociedad realice el control indispensable de que se cumplen las condiciones para arribar a un esclarecimiento completo de ese crimen. Entonces sí importa que el público en general, y también los periodistas, tengan acceso libre a la audiencia para garantizar la justicia y el derecho a la propia opinión.


Laura Glasman, Eduardo Glasman, Sara Glasman, Jorge Jinkis

Se dice de mí...

Por Laura Glasman

La semana pasada, cuando informaba sobre los juicios por daños y perjuicios que se iniciarán mutuamente con la AMBB, el periodista Carlos Quiroga se quejó de los cuestionamientos que la AMBB había hecho de su integridad periodística. Seguidamente, explicó que, contrariamente a lo expresado por dirigentes de esa entidad, la presencia en la audiencia de recusación de Long estaría limitada a las partes, tratando de disuadir a los oyentes de que concurran a solicitar el ingreso a la misma. Para subrayar la futilidad de un eventual reclamo ciudadano para que la audiencia se abra al público, el periodista afirmó “por decisión del tribunal esas audiencias están exclusivamente destinadas a las partes, es decir, los terceros no pueden participar. Es más, ni siquiera hubiera podido hacerlo, si no se hubiera suspendido la audiencia en diciembre, la hija de Glasman, a la que habían traído especialmente desde los EEUU.

Esta afirmación sobre mí es falsa. Primero, de haberlo querido, podría haberme ofrecido como testigo y SI participar de la audiencia de recusación. Sin embargo, no lo hice. Y no lo hice porque mi viaje a Argentina SÓLO tuvo el objetivo de subsanar algo de lo que el fiscal Long, su secretaria y algunos periodistas amigos, han ayudado a desintegrar. El pasaje fue comprado desde MI computadora, con MI tarjeta de crédito el dos de diciembre, es decir, ANTES de que fijara la fecha audiencia de recusación, que se fijó el siete de diciembre. Por supuesto que no necesito ni me interesa iniciar un juicio por daños y perjuicios a mí también. El periodista, como buen periodista, sabrá desmentir lo que afirmó si le interesa su integridad.

La afirmación del periodista no sólo es errónea si no también distorsiona mi carácter. ¿O acaso parezco del tipo que alguien lleva a algún lado? Aprovecho también para aclarar, dadas la insistentes afirmaciones de algunos integrantes del mismo gremio, que mis gastos los pago yo, y que yo pienso lo que yo considero verdadero y justo pensar, sin necesidad de que alguien me tenga a explicar como son las cosas.

La ocasión también me es útil para decir que es intolerable que se mienta diciendo que mi hermano, mi tío y yo obtuvimos u obtenemos dinero gracias al asesinato de mi padre, tal como lo hace, en un diario digital, un comentarista que se esconde cobardemente tras el nombre de algún dios del Olimpo. Este comentarista sólo sería uno más en la serie de comentaristas que insultaron a mi hermano, mis tíos, y a mí, si no fuera porque sus ideas acerca del crimen suenan tan extrañamente parecidas a las del fiscal Long, lo cual tampoco sería digno de mención si estas ideas tan similares no fueran también tan particularmente estrambóticas.

En efecto, ¿cuál es la probabilidad de que dos personas diferentes recurran a la película Gladiador para metaforizar el crimen de Glasman?; ¿será p < 0.00000000000000001 o, para ser optimistas, p < 0.00000000000000002?

Lamentablemente, y como es obvio para todos, este tipo de afirmaciones, que primero pretendían instalar en la opinión pública a fuerza de repetición (el siempre vigente Goebbels…) que cometemos fraude contra nuestro propio padre, han colaborado ahora con otros intentos de neutralizar nuestros esfuerzos para recomponer algo de los escombros que Long y sus acólitos han dejado a su paso. Es que nosotros hace rato que sabemos lo que son daños y perjuicios.

Por último, invito a que todos los ciudadanos apoyen públicamente la apertura a los medios y al público de las audiencias en las que se juzgará la acción de Long en la causa Glasman. Peticionar ante las autoridades no es crear un espectáculo, una escena, o un escándalo; es un derecho constitucional. A pesar de que Long así lo crea, difamar, sembrar cizaña y defender a los muchachos de club no son actos republicanos dignos de ser publicados. Juzgar la actuación de un funcionario de gobierno, lo es.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Convicción…


En una noche de septiembre de 1954, Marian Keech, una ama de casa de edad mediana del medioeste estadounidense, anunció que había recibido un mensaje de un planeta llamado Clarion, comunicándole que el planeta Tierra iba a ser destruido por una inundación catastrófica el 21 de diciembre. Según la Sra. Keech, el mensaje también señalaba que varios platos voladores de Clarion vendrían a rescatarla junto con los que aceptaran seguirla, momentos antes del cataclismo.

La revelación de la Sra. Keech atrajo a un grupo de ardientes seguidores. Algunos renunciaron a sus trabajos, vendieron sus posesiones, y distribuyeron sus ahorros. Otros abandonaron a sus amigos y familias y esperaron el final.

Próxima ya la medianoche del 20 de diciembre, la Sra. Keech y su grupo de seguidores se reunieron para esperar el arribo de las naves extraterrestres. Tal como la Sra. Keech había indicado, el grupo evitó llevar consigo objetos de metal y cualquier objeto que pudiera interferir con la operación de los platos voladores. Sin embargo, la medianoche llegó y pasó. Las naves no aterrizaron y el grupo empezó a sucumbir a la desesperación y la angustia. A las 4 de la madrugada la Sra. Keech empezó a llorar desconsoladamente.

¿Reconocía que había sido un fraude? ¿Una estúpida? ¿Una irresponsable?

No. A las 4:45 del 21 de diciembre, la Sra. Keech se recuperó. Embelezada, anunció que, gracias a su inconmovible fe y la de sus seguidores, Dios había salvado a la tierra del cataclismo. Sólo dos discípulos, que no habían vendido propiedades o dejado a sus familias, abandonaron al grupo. El resto comenzó frenéticamente a reclutar seguidores y pregonar la buena nueva. Querían mostrarle al mundo que la profecía se había cumplido con un resultado opuesto gracias a su fe.

Saber que se habían equivocado, los convirtió en verdaderos creyentes.…



En el año 2003, George W. Bush, presidente del Estado más rico que existió en toda la historia, dio la orden de invadir y ocupar Irak. Según Bush, Irak poseía armas de destrucción masiva que ponían en riesgo a las democracias occidentales, además de entender que su presidente, Saddam Husseim, había tenido participación en los atentados del 11/09/2001.

Pasaron varios años, y se hizo evidente, por los resultados de la guerra y los informes de diversos organismos de inteligencia, que Bush se había equivocado. Se había equivocado en que Saddam tenía armas de destrucción masiva, se había equivocado cuando lo ligó a los atentados del 11/9, y se había equivocado en que los iraquíes bailarían de alegría en las calles después de la ocupación.

¿Reconoció Bush que era un fraude? ¿Un estúpido? ¿Un irresponsable?

No. Cuando todas sus razones fueron desacreditadas, Bush encontró otras nuevas, sobre la base de las cuales solicitó más dinero y más tropas para invertir en la guerra. Irak no tenía armas de destrucción masiva, pero las hubiera tenido de no intervenir EEUU. Saddam no estaba ligado a Al Kaeda, pero la frustración de vivir en dictadura hacía de Irak un caldo de cultivo para el terrorismo. Los iraquíes no bailaron en las calles festejando la ocupación, porque los fondos y las tropas dedicadas a la reconstrucción de Irak no fueron suficientes.

Al momento de la publicación de esta entrada, la guerra en Irak había costado $497.217.339.794, y había dejado 89.051 iraquíes civiles muertos y 4.000.000 de personas en condición de refugiadas. Para sostener su convicción, Bush puso en juego su ya dañada reputación y la de su país, y, mucho peor, las vidas, el futuro y el patrimonio de los estadounidenses e iraquíes que quedaron en el medio del conflicto.

Saber que se había equivocado, lo convirtió en un verdadero creyente….



En el año 2005, y a pedido de la Asociación Médica de Bahía Blanca, la causa por el asesinato del Dr. Felipe Glasman pasó a la fiscalía de delitos complejos de la ciudad de Bahía Blanca, a cargo del fiscal Christian Long. Rápidamente, y según dice Long, después de una cuidadosa lectura del expediente, el joven fiscal implicó a la misma poderosa corporación médica que había solicitado el pase de la causa a su fiscalía, y la acusó usando testimonios y argumentos de los, aun más poderosos, competidores políticos de esa corporación. Para fortuna del fiscal, algunos sí creyeron que su posición en la investigación estaba huérfana de apoyo político, de modo que esta adquirió razonable credibilidad pública.

Para sostener su posición, el fiscal hizo importantes inversiones. Primero, atacó o denunció públicamente a todos los abogados de las partes, usando tácticas más propias de la inquisición que de la justicia democrática: repetición, demonización, inculpación por asociación, y pensamiento circular. Segundo, agravió a la víctima y puso en peligro el bienestar de su familia, creando conflicto entre sus miembros, además de establecer prioridades en cuanto a qué familiares tendrían relación con el ministerio público. Tercero, se prestó a que las cámaras lo filmaran, junto con 35 policías traídos de La Plata a costo del erario publico, ingresando a la entidad, supuestamente superpoderosa e hipermillonaria que había conducido Felipe Glasman, para luego filtrar a la prensa su más relevante descubrimiento: la agenda de una mujer tan dulce que la apodan Pinky (rosita). Finalmente, se aprovechó de la confianza de las víctimas, hacia las cuales tuvo actitudes deshonestas, arriesgándose a que se solicite su recusación, en la que se dispondrá si sus actitudes hacia las víctimas fueron, además de deshonestas, ilegales.

Como Marian Keech y sus seguidores, y como George W. Bush, el fiscal a cargo de la Causa Glasman es ahora un hombre convencido. Como ellos, estableció compromisos progresivamente más fuertes con su posición ante sí mismo y la comunidad. Para sostener su posición, puso en juego su reputación, su futuro, sus relaciones y su conciencia, además de la reputación, el futuro, y las relaciones de otras personas.

¿Tolerará Long que la opinión pública lo vea, o aun peor, verse a sí mismo, como un fraude, un estúpido, o un irresponsable, si la realidad le muestra que se equivoca?

¿O como George Bush y Marian Keech y sus seguidores, se convencerá más a medida que más equivocado esté?



Estar convencido no es lo mismo que tener convicciones. Un investigador convencido se impone a sí mismo como la verdad. Un investigador con convicciones duda de sí mismo para buscarla.

Un investigador convencido no investiga; condena y absuelve. Un investigador convencido no es un investigador.

LAURA GLASMAN


Y para los que gustan decir que las verdaderas víctimas de este crimen atacamos al Fiscal, notarán que le doy dos veces el beneficio de la duda. Primero, en cuanto a la honestidad de sus intenciones. Segundo, en cuanto a que asumo que su actual convencimiento no se debe a que ya se equivocó.


martes, 4 de marzo de 2008

Laura y Eduardo Glasman solicitan al Fiscal Long medidas de prueba

Presentación del apoderado de los hermanos Glasman ante el Fiscal Long



SOLICITA LA PRODUCCIÓN DE MEDIDAS PROBATORIAS


Sr. Fiscal Christian LONG:

Alberto BOVINO, apoderado de Laura y Eduardo GLASMAN, tº XXX, fº 436, IVA responsable monotributo, CUIT e IIBB 20-13188055-4, manteniendo domicilio procesal en Viamonte 210 de la ciudad de Bahía Blanca, en el marco de la causa Nº 49.814 del registro de esta Fiscalía, al Sr. Fiscal solicito:

I. OBJETO

Concurro por esta vía a solicitar la producción de diversas medidas probatorias, que a nuestro entender, resultan útiles y pertinentes para la profundización de la investigación de los hechos objeto de este proceso penal.


II. FUNDAMENTOS

La producción de esta actividad probatoria permitirá, eventualmente, incorporar información sobre ciertos aspectos que, conforme surge de la lectura de las actuaciones a las que hemos podido acceder, han resultado de interés a esa Fiscalía, con quien esta representación procesal pretende colaborar.

En efecto, solicitaremos a continuación que se provean determinadas medidas de prueba respecto a Javier Daniel Alfredo VIDAL, medidas que oportunamente han sido ordenadas y producidas respecto del imputado Guillermo Vicente COLMAN.

LEA EL DOCUMENTO COMPLETO AQUÍ

sábado, 1 de marzo de 2008

Denuncia de la AMBB contra el Fiscal Long ante la Procuradora General Carmen Falbo


Formula denuncia contra el Fiscal Christian Long
de la UFI n° 5 de Bahía Blanca


Excma. Procuradora:

Guillermo Andrés Marcos y Mariano H. Silvestroni, abogados, apoderados de la Asociación Médica de Bahía Blanca, constituyendo domicilio en Lavalle 310 2do. piso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, nos presentamos y como corresponde decimos:

I. Objeto

Que, siguiendo expresas instrucciones de nuestro mandante (en el marco de la representación que se acredita con copia de los poderes que se acompañan), venimos a formular denuncia contra el Fiscal Christian Long, por la presunta infracción de los arts. 1, 13 inc. 24, 17 inc. 1, 33, 54 de la ley 12.061, 14 y 19 CN y 19 DUDH, entre otros.

Pedimos se apliquen al Fiscal Long las sanciones que Usted considere procedentes.



LEA ESTA PRESENTACIÓN COMPLETA EN DOCUMENTOS JUDICIALES